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Concurso de acreedores

Concurso de acreedores: Qué es y cuándo presentarlo

por Ángel Manuel Cardo Herrero

El concurso de acreedores es un procedimiento legal que se aplica cuando una empresa o persona física no puede hacer frente a sus obligaciones de pago de manera regular. Este proceso tiene como objetivo encontrar una solución a la insolvencia, ya sea mediante la reestructuración de las deudas o, en casos más extremos, a través de la liquidación de los activos del deudor para hacer frente a sus acreedores.

El concurso de acreedores se presenta cuando la empresa o persona se encuentra en una situación de insolvencia. Esto quiere decir: cuando ya no puede pagar sus deudas de forma continua y a tiempo. Este mecanismo está regulado por la Ley Concursal en España. Puede ser solicitado tanto por el propio deudor como por los acreedores. Además, la ley establece ciertos requisitos y modalidades según el tipo y tamaño de la entidad, como el concurso ordinario, microempresas, el express. Desde CE Consulting te lo explicamos en detalle.

manos de profesionales analizando posible concurso acreedores

¿En qué consiste un concurso de acreedores?

El concurso de acreedores es un proceso complejo que busca solucionar los problemas financieros de una empresa o persona insolvente de forma ordenada y legal. Antes de llegar a esta instancia, existe la figura del preconcurso de acreedores, que permite al deudor intentar negociar con sus acreedores para evitar el concurso formal. Esta fase previa otorga un margen de tiempo para intentar llegar a acuerdos, protegiendo al deudor de acciones judiciales mientras negocia.

También existe el concurso express, una versión simplificada del concurso de acreedores que se aplica a empresas que no tienen activos suficientes para cubrir los gastos del propio proceso concursal. Este permite una resolución rápida, pero está limitado a casos específicos en los que no se espera la continuidad de la actividad económica.

Y también ha regulado la Ley Concursal, un procedimiento simplificado: el de microempresas (menos de 10 empleados y menos de 2 millones de euros en activos o negocio). Este procedimiento busca agilizar el proceso, reduciendo costes y tiempos.

¿Cuál es el objetivo del concurso de acreedores?

El principal objetivo del concurso de acreedores es evitar la quiebra definitiva del deudor y lograr que los acreedores puedan cobrar, en la medida de lo posible, las deudas que se les deben. El proceso busca:

  • Reorganizar las deudas del deudor.
  • Mantener la actividad económica de la empresa, si es viable.
  • Liquidar los activos de la empresa, si no hay otra solución, para distribuir el valor obtenido entre los acreedores de forma equitativa.

En algunos casos, el concurso puede finalizar con un acuerdo que permita a la empresa continuar operando. En otros, si no se llega a un acuerdo o la viabilidad es nula, puede concluir con la liquidación total de la empresa.

¿Quién puede solicitar un concurso de acreedores?

Cualquier persona física o jurídica que se encuentre en situación de insolvencia puede solicitar un concurso de acreedores. Este proceso puede ser iniciado por:

  • El propio deudor: si reconoce que no puede hacer frente a sus deudas de forma regular.
  • Los acreedores: si consideran que el deudor es insolvente y no está cumpliendo con sus obligaciones de pago.

¿Cuándo presentarlo?

El concurso de acreedores debe presentarse en cuanto se detecte la insolvencia. Esto puede ser cuando la empresa ya no puede pagar a sus proveedores, empleados o cualquier otra obligación financiera. La ley establece que el deudor tiene un plazo de dos meses desde que reconoce su estado de insolvencia para solicitar el concurso.

¿Cómo se declara un concurso de acreedores?

El proceso comienza con la solicitud de concurso ante el Juzgado de lo Mercantil. En esta solicitud, el deudor o los acreedores deben acreditar que existe una situación de insolvencia actual o inminente.

El juez evaluará la situación y, si considera que se cumplen los requisitos, declarará el concurso de acreedores.

Seguidamente, se nombra a un administrador concursal, que se encargará de supervisar y gestionar el proceso, siendo responsable de la evaluación patrimonial del deudor y de la coordinación con los acreedores.

Fases del concurso de acreedores

El concurso de acreedores se desarrolla en varias fases:

Fase común

Se analiza la situación patrimonial del deudor y se clasifica a los acreedores.

Fase de convenio

Se intenta alcanzar un acuerdo entre el deudor y los acreedores para el pago de las deudas.

Fase de liquidación

Si no se llega a un acuerdo en la fase de convenio o si la empresa no es viable, se procede a la liquidación de sus activos para pagar a los acreedores.

Fase de calificación

Se determina si la insolvencia es fortuita o si ha habido dolo o negligencia en la gestión de la empresa, lo que podría acarrear responsabilidades personales a los administradores.

Para profundizar sobre insolvencia y gestión empresarial en situaciones de crisis

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COBRANDING

Cobranding: qué es, ventajas y aspectos legales

por Ángel Manuel Cardo Herrero

El cobranding es una estrategia de marketing en la que dos (o más) marcas deciden colaborar para elaborar un nuevo producto o servicio en común. Este acuerdo les permite a estas empresas compartir recursos e imagen para entrar en nuevos mercados. Un ejemplo es Calvo y Carbonell, firmas que se unieron en una campaña para aprovechar la conexión natural entre ambos productos. En CE Consulting ahondamos en este tema.

acuerdo entre empresas para potenciar un producto o servicio nuevo

Ventajas y beneficios del cobranding

Lo que el cobranding hace es aprovechar la reputación de una marca en un sector específico con el fin de generar sinergias beneficiosas para ambas. Esto aumenta su visibilidad y fortalece su reputación.

Las razones más habituales por las que las empresas pueden optar por utilizar el cobranding son:

  • Extender su base de clientes, sobre todo al poder alcanzar a un público nuevo al que, de otra forma, no podrían llegar.
  • Mejorar su reputación al ir de la mano de marcas destacadas o reconocibles.
  • Reducir costes al compartir esfuerzos de marketing y distribución.
  • Incrementar su cuota de mercado y ventas a través de una unión de esfuerzos.

¿Qué implicaciones legales tiene el cobranding?

Un acuerdo de cobranding involucra aspectos que van desde la propiedad intelectual hasta la competencia desleal. No obstante, los más importantes serán la protección de la marca y los derechos de propiedad intelectual que surgen por la creación en común de productos o servicios. En consecuencia, es fundamental fijar cómo protegerán las partes sus derechos, lo cual debe hacerse en un contrato claramente redactado.

Consideraciones legales críticas del cobranding

Cómo se debe usar la marca y compromiso de las marcas implicadas

El mal uso o el uso sin autorización de las marcas puede generar una disminución del valor de la marca o causar daños a su imagen. Por ello, hay que detallar de manera minuciosa dónde y cuándo se utilizará.

Resulta necesario que las empresas asuman unos estándares de calidad y control sobre los productos o servicios objeto de cobranding. Lo más habitual es establecer unos mecanismos de control que aseguren que las dos partes respetan los mínimos de calidad que hayan acordado y/o establecer un manual de uso de marca.

Reparto de beneficios generados por el acuerdo

Se debe contemplar de una manera clara la forma de repartir los diversos beneficios generados, como pueden ser los ingresos por ventas, derechos de propiedad intelectual o cualquier otro que pueda generarse.

Infracción de derechos de terceros

Es básico verificar la titularidad de los derechos sobre las marcas para garantizar que no se violan derechos de propiedad intelectual de terceros.

Las partes deben asegurarse de que ninguna de las marcas asociadas esté utilizando elementos “ad hoc” que puedan estar infringiendo los mencionados derechos. Asimismo, es conveniente establecer responsabilidades en caso de infracción de derechos de terceros, así como una cláusula indemnizatoria.

E incluso realizar una auditoría de propiedad intelectual sobre las marcas y los activos que se utilizarán en la colaboración.

Determinación de la duración y alcance del acuerdo

El acuerdo debe ser muy claro en relación con la duración. Y definir los diversos aspectos que pueda abarcar (territorios excluidos o cualquier otra particularidad que decidan ambas partes).

Estas colaboraciones suelen ser temporales. Esto con el fin de comprobar la viabilidad de la alianza y también para evitar comprometer a las marcas durante un período prolongado si la unión no cumple con las expectativas.

Cláusulas de exclusividad

En estos contratos es habitual incluir una cláusula de exclusividad que impida a las dos marcas asociarse con terceras empresas en el área en el que estén colaborando durante la duración del contrato.

Problemas habituales del cobranding

Expiración o extensión inadecuada del período de licencia

Un problema muy común en este tipo de contratos es la falta de previsión sobre la expiración del acuerdo o la renovación automática del mismo. Para evitarlo, las partes deben acordar desde el primer momento la forma de afrontar la finalización del contrato. También los supuestos en los que se prorrogará. Y, dado el caso, en qué condiciones. Una simple cláusula de revisión periódica en el contrato, estableciendo un preaviso, solucionaría este problema.

Reparto de los derechos de propiedad intelectual resultantes del proyecto

La distribución de los derechos de propiedad intelectual generados durante el proyecto ha de estar contemplada en el acuerdo. Muchas veces, el producto resultante genera nuevas patentes o derechos de autor. Lo ideal es incluir una cláusula en la que se establezca cómo se distribuirán los derechos en caso de que se generen nuevas patentes, derechos de autor, o marcas.

Aspectos territoriales

En el caso de multinacionales resulta fundamental determinar los límites territoriales del acuerdo y, en su caso, negociar las condiciones para cada territorio.

Confidencialidad

Es habitual que durante la colaboración de cobranding las marcas compartan información sensible, como estrategias de marketing, datos de clientes o desarrollos tecnológicos.

El acuerdo ha de recoger los límites de la confidencialidad y la información sensible a la que se tiene acceso durante el período de colaboración y su uso con posterioridad a la finalización.

Para ello establecer acuerdos de confidencialidad (NDA) antes de compartir cualquier información importante y definir claramente qué constituye información confidencial en el contrato. Además, incluir una cláusula de no divulgación post contrato asegurará que la información sensible no sea utilizada una vez termine la colaboración.

Rescisión del contrato de cobranding

Es fundamental incluir en el acuerdo de cobranding la forma y los casos de rescisión. Deben de estar cubiertos todos los supuestos y recogidas las condiciones por las que cada una de las partes tiene derecho a finalizar la colaboración, ya sea por incumplimiento de contrato, por no alcanzar los objetivos previstos o por cualquier otra causa que esté recogida.

Mecanismos de resolución de conflictos

Existe la posibilidad de que surjan disputas entre ambas partes. Por ello, es fundamental que el acuerdo que se firme incluya mecanismos de resolución de conflictos, como la mediación o el arbitraje. Esto para evitar la vía judicial, la cual es siempre más lenta y costosa.

Ley de Inteligencia Artificial

Ley de Inteligencia Artificial: claves del reglamento y su impacto en las empresas

por Víctor Millán Belmonte

La Ley de Inteligencia Artificial (IA) de la Unión Europea es conocida como reglamento (UE) 2024/1689. Establece un marco jurídico armonizado para el desarrollo, comercialización y uso de sistemas de inteligencia artificial dentro de la Unión. Dado que es un tema de gran actualidad y que impacta a las empresas, desde CE Consulting te explicamos los puntos clave.

ley de inteligencia artificial

¿Por qué una Ley de Inteligencia Artificial?

El objetivo del reglamento de Inteligencia Artificial es asegurar que la IA se desarrolle y utilice de manera que respete los valores fundamentales de la Unión Europea. Estos son: la protección de los derechos humanos, la democracia y el Estado de derecho. Todo ello, a la vez que fomenta la innovación y la competitividad en el mercado europeo.

La ley regula los sistemas de IA en diferentes categorías de riesgo. Además, establece requisitos específicos para cada categoría. Los sistemas de alto riesgo pueden tener un impacto significativo en la seguridad o los derechos fundamentales de las personas. Por ello, están sujetos a normas más estrictas. Estas incluyen la evaluación de conformidad antes de su comercialización y el monitoreo continuo de su uso.

¿Qué aspectos de la Inteligencia Artificial regula?

El reglamento de Inteligencia Artificial de la UE regula una amplia gama de aspectos relacionados con el desarrollo y el uso de la IA. Estos incluyen:

Introducción en el mercado y puesta en servicio

Establece normas para la evaluación de conformidad, el registro y la documentación de los sistemas de IA antes de su comercialización.

Clasificación de riesgos

Define y clasifica los sistemas de IA según su nivel de riesgo. Impone requisitos más estrictos para los sistemas de alto riesgo, como aquellos utilizados en infraestructuras críticas, educación, empleo y administración pública.

Transparencia y supervisión

Impone obligaciones de transparencia para ciertos sistemas de IA, incluyendo la necesidad de informar a los usuarios cuando interactúan con una IA. También establece mecanismos de supervisión y vigilancia del mercado para asegurar el cumplimiento de las normas.

Prohibiciones

Prohíbe ciertas prácticas de IA consideradas inaceptables, como la manipulación subliminal o la explotación de vulnerabilidades específicas de un grupo de personas.

¿A quién afectará el reglamento de Inteligencia Artificial?

El reglamento de Inteligencia Artificial afecta a una amplia gama de actores dentro del ecosistema de la IA, entre los que se incluyen:

Proveedores de sistemas de IA

Aquellos que desarrollen, comercialicen o pongan en servicio sistemas de IA en la UE, independientemente de si están establecidos dentro o fuera de la Unión.

Responsables del despliegue de IA

Entidades que utilicen sistemas de IA, incluyendo empresas privadas y autoridades públicas.

Importadores y distribuidores

Aquellos que importen o distribuyan sistemas de IA dentro de la UE también estarán sujetos a las normas del reglamento.

Fabricantes de productos integrados con IA

Empresas que integren sistemas de IA en sus productos también deberán cumplir con el contenido del reglamento.

Uso ético y responsable de la IA

La ley de Inteligencia Artificial promueve un uso ético y responsable de la IA.

Las directrices éticas establecidas por el reglamento se centran en asegurar que la IA sea transparente, justa y no discriminatoria. Los sistemas de IA deben ser explicables y sus decisiones revisables. Esto, especialmente, aquellos que tienen un impacto significativo en los derechos y libertades de las personas.

Además, el reglamento fomenta la responsabilidad de los desarrolladores y usuarios de IA. Y asegura que los sistemas se diseñen y utilicen de manera que minimicen los riesgos y maximicen los beneficios para la sociedad.

¿Cuándo entra en vigor el reglamento de Inteligencia Artificial?

Este reglamento está en vigor desde el 1 de agosto de 2024, siendo aplicable en su mayor parte a partir del 2 de agosto de 2026.

No obstante, los capítulos I y II, que contienen disposiciones generales y definiciones, serán aplicables a partir del 2 de febrero de 2025. Otros capítulos, incluidos los relacionados con la transparencia y las sanciones, se aplicarán a partir del 2 de agosto de 2025.

Finalmente, el art. 6 apartado 1, sobre reglas de clasificación de sistemas de alto riesgo y las obligaciones correspondientes del reglamento, serán aplicables a partir del 2 de agosto de 2027.

Sanciones por incumplimiento del reglamento de la IA

Las sanciones incluyen multas administrativas. Estas pueden alcanzar hasta 35 millones de euros. O, en su caso, el 7% del volumen de negocios mundial total del infractor del ejercicio financiero anterior, si esta cifra es superior.

Los Estados miembros de la UE deben establecer y aplicar regímenes de sanciones eficaces, proporcionadas y disuasorias para asegurar el cumplimiento del reglamento.

Las sanciones están diseñadas para castigar el incumplimiento, prevenir comportamientos indebidos y fomentar el desarrollo y uso responsable de la IA. Las medidas de ejecución pueden incluir advertencias, multas y otras sanciones no pecuniarias. Estas irán adaptadas a la gravedad de la infracción y al tamaño de la entidad infractora.

Impacto de la ley de Inteligencia Artificial en las empresas

Fiscal

A medida que se vaya implementando y desarrollando la IA, se irán estableciendo nuevas obligaciones fiscales y las empresas deberán establecer estrategias de optimización. El reglamento establece un marco regulador que puede influir significativamente en las obligaciones fiscales de las empresas, tanto desarrolladoras de IA, como las que la usen. Con probabilidad, en el futuro, las empresas se enfrentarán a nuevas tasas o impuestos diseñados para garantizar que las tecnologías de IA contribuyan adecuadamente a las economías de donde operan. Y, como consecuencia, las empresas tratarán de realizar todo tipo de estrategias de optimización fiscal. Un ejemplo: buscar incentivos fiscales y subvenciones para investigación, desarrollo e implantación en IA.

A medida que se vaya extendiendo el uso de la IA en las empresas, estas llevarán un cumplimiento proactivo mayor. Esto significa que las empresas implementarán sistemas de cumplimiento fiscal proactivo y auditorías que se alineen con las nuevas normativas para evitar posibles sanciones.

Laboral

Se espera que las empresas realicen inversiones en formación y reciclaje profesional de los empleados. Esto para adaptarse a los cambios tecnológicos y para garantizar el uso seguro y ético de la IA en sus organizaciones.

Legal

Las empresas deben cumplir con una serie de requisitos legales para evitar sanciones. Especialmente, en lo que respecta a la privacidad y gestión de datos con los que se entrena o trabaja esta tecnología. Deberán implementar medidas estrictas para cumplir el reglamento General de Protección de Datos (RGPD) y las disposiciones específicas de la nueva Ley de IA. También asegurar que los sistemas de IA sean transparentes y explicables. Y que permitan a los usuarios entender cómo se toman las decisiones automatizadas, cumpliendo los requisitos de Transparencia y Explicabilidad de la norma.

Igualmente, las empresas deberán establecer un marco de gobernanza que supervise el desarrollo e implementación de la IA, asegurando el cumplimiento ético y legal.

Este reglamento de la IA presenta oportunidades y desafíos para las empresas, ya que fomenta la innovación, pero establece un marco regulador riguroso. Las empresas que se adapten rápidamente obtendrán una ventaja competitiva significativa, destacándose por encima de la competencia.